sábado, 23 de mayo de 2015

El selfie stick me dio grandes poderes...

El otro día me compré un selfie stick. Y es maravilloso, fantástico y, sobre todo, muy útil.

Al pricipio, cuando se empezaron a ver por la calle, me parecía un poco ridículo. Pero con el tiempo empecé a darme cuenta de que es un concepto genial. Os acordáis de aquellas fotos de grupo en las que una persona se tenía que quedar fuera de la foto para sacarla? Pues bien, esos tiempos ya se acabaron. Ahora todo el mundo podrá estar en la foto, además, acompañados de un nuevo mejor amigo: el selfie stick.

Por supuesto, siempre habrá gente que no sea muy amiga del palo. Ya se sabe...haters gonna hate, hate, hate...Pero ya cambiarán de idea.

Eso sí, abusar tampoco es bueno. Yo sé por experiencia propia que, cuando te acabas de comprar el palo, solo piensas en sacarte fotos con él. Fotos con cualquier cosa/persona o por cualquier motivo. Y en esos momentos sabéis lo que se me viene a la mente? El anuncio del niño con el palo. Aquí os lo dejo para refrescaros la memoria.



Y para demostrar la utilidad del selfie stick, quiero dejaros una prueba de las maravillosas fotos que se pueden sacar con él. Como esta 'selfie' con la piñata de un minion que tengo colgada en el techo.



P.D. Aunque no tenga nada que ver, ya que saqué el tema de los minions, quiero dejaros esta escena de la película Superfast (una parodia de Fast and Furious) que me hizo mucha gracia. Enjoy!